Buscando su rostro,
en este inconmensurable paseo,
concilié con un sueño sin sueños;
Y era primavera.
Las calles intimidadas por el silencio
dejan planear el susurro del viento.
Que, en búsqueda de un puerto,
usurpa mi mirada a su senda.
¡Que paz! iba a exclamar
Cuando se juntó a la ausencia la razón.
El desempeño de las voces cambia
En un esfuerzo entre la mente y los sentimientos.
Pero siempre afuera encontrará
una bombilla destellada,
una penumbra tamizada
que te lleve fuera del duelo.
Entonces, las manos crispadas
pero junto a tu cuerpo
seguirán el viaje
acariciando las reliquias de la mente.
Buscando a su rostro en lo corto que resultó
el sueño a mi despertar,
concilié con la realidad inesperada,
me tropecé con la vida.
Sueño sin ensueños es perdida de un poeta.
Parfait Atchadé
17 de febrero de 2004