El blanco otoño.
Hoy, la belleza del arco iris
deja atrás este cielo gris
y busco sentido al trance
bajo mi mirada asustada.
El otoño, fiel a su destino,
se hizo dueño de tu virgen cuerpo
y se sentó sobre tus prematuros sueños.
El tiempo y el silencio quisieron
legitimar el frágil amor que conocimos.
Tú eras joven, yo rebelde
y nació un cruce…
Hoy, sigo haciendo camino
donde se esfumaron
la convivencia y lo cotidiano.
Pero ya pongo flores en el camino.
Pregunto al Ser,
¿cómo no pudo abreviar
la sed de la naturaleza
que consumó tu pacífica belleza?
Menos mal que el amor
es un estado de pensamiento
que rebate el orgullo, los deseos
y deslumbra nuestro clamor.
Amigo, me gustaría creer
que no fue una pérdida.
Que todo no fue naufragio
y que sigues navegando.
Espero un signo de ti.
¡Hazme saber de la otra orilla!
¡Quítame la espina de la duda!
Para que aprenda a vivir.
Mañana volverá otra vez el otoño,
vestido con su ropa blanca
y, tristemente, seguirá siendo
fiel a su cruel destino.
Semanas tras el trance, te escribo.
Vacío mis pensamientos para llenarme de ti.
Me refugio en los versos
Hoy, la belleza del arco iris
deja atrás este cielo gris
y busco sentido al trance
bajo mi mirada asustada.
El otoño, fiel a su destino,
se hizo dueño de tu virgen cuerpo
y se sentó sobre tus prematuros sueños.
El tiempo y el silencio quisieron
legitimar el frágil amor que conocimos.
Tú eras joven, yo rebelde
y nació un cruce…
Hoy, sigo haciendo camino
donde se esfumaron
la convivencia y lo cotidiano.
Pero ya pongo flores en el camino.
Pregunto al Ser,
¿cómo no pudo abreviar
la sed de la naturaleza
que consumó tu pacífica belleza?
Menos mal que el amor
es un estado de pensamiento
que rebate el orgullo, los deseos
y deslumbra nuestro clamor.
Amigo, me gustaría creer
que no fue una pérdida.
Que todo no fue naufragio
y que sigues navegando.
Espero un signo de ti.
¡Hazme saber de la otra orilla!
¡Quítame la espina de la duda!
Para que aprenda a vivir.
Mañana volverá otra vez el otoño,
vestido con su ropa blanca
y, tristemente, seguirá siendo
fiel a su cruel destino.
Semanas tras el trance, te escribo.
Vacío mis pensamientos para llenarme de ti.
Me refugio en los versos
porque creo haber engañado al otoño.
A mí querido, Alberto Roy, alias Patués que encontró, de manera brusca, la muerte el fin de semana del 17/12/05.
Parfait Atchadé
29 diciembre 2005.
A mí querido, Alberto Roy, alias Patués que encontró, de manera brusca, la muerte el fin de semana del 17/12/05.
Parfait Atchadé
29 diciembre 2005.