Abejar

Abejar


En este fugitivo sitio,
La brisa acaricia el alma desnuda
de los pinares que hacen sitio
a esta velada soñada.

Mientras el olor al campo
recuerda mis entrañas,
el silencio fugaz
ya me recuerda la paz.

En esta noche plana,
las estrellas inundan
de su belleza al valle
y busco una silueta.

Pues, el cansancio fluye por las venas
y el tiempo alivia la pena
en este refugio
que ya recibe mi elogio.

En esta cita con la naturaleza
el sueño llena nuestra vida
al ritmo de quimeras
y a la espera del alba.

El mañana no tardará en llegar
y las estrellas dejaran lugar
al cotidiano que se aloja
en este breve instante.

Pero el canto de unos pájaros
rompe el prematuro viaje
al centro del duelo
entre el bienestar y la fortuna.

El deseo, motor de la vida,
y la tranquilidad, eje de nuestro sueño,
ya hacen de este hogar el dueño
de los sentimientos más vivos…

…Abejar, eres el valle
que alojó el baile
donde sentimientos y eufonía
exhalaron el aire de la armonía.

Los recuerdos seguirán siendo asombrosos siempre y cuando sepamos disfrutar de ellos.

Parfait Atchadé
Abejar, Soria
Finales de julio de 2005.