El día bañado por su pureza cotidiana
me lleva a contemplar su maravillosa ropa
y a dejar mi mirada cansada
en el circo de su decoración preciosa.
Un universo lleno de ideas
un cielo lleno de estrellas,
yo en mi rincón, contemplo
viajo sin mover un dedo.
¿Cual ha sido la frontera
que me ha impedido escrutar?
¿Quién ha tenido la voluntad
de querer llegar a su hogar sin satisfacción?
Seguro que nos falta mucho,
mucho camino para andar,
a lo mejor toda una vida
tras el vuelo de una estrella fugaz por disfrutar.
Pero, antes de pedir a esta naturaleza
otra cita, dejadme llenar mis pulmones
de la única sustancia que aprovecho
sin molestia, sin pensar a ser cobrado...
Parfait Atchadé
Agosto 00
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