El retoño

En cada amanecer
lo cotidiano se consolida
y la quimera vuelve a ofrecer
la lealtad a este atardecer que se avecina.

Mientras el sabor a sal se revela,
El gusto se confirma a cada suspiro.
Y sigue viva el alma
vestida de un nuevo cuerpo.

La fortaleza y la paciencia de antaño
se reconocen como madurez;
Quienes nos hicieron conocer la vejez
sin lucidez, de un cuerpo sin dueño.

Siempre moverán el ensueño,
estos amores fugaces que hoy añoramos.
Son pinceladas y horizontes del amo;
Son cuadros de la madurez no del desengaño.

Y junto al eterno compañero,
el lado humano reclama la huida.
mientras la alegría de la vida
germina a ritmo de acierto.

El campo se vistió de su ropa de himeneo,
el aroma difuminado embriaga el sentido
y el nuevo amanecer se concilió al circo.
Es primavera y es el despertar de los versos.


Mientras siga sabia la naturaleza
seguirá corriendo el tiempo.
Entonces la libertad volverá al nido,
y el aprendiz revelará su fortaleza.

Será un nuevo rumbo,
será mi primavera.
Pero ya se me escapa
el primer resplandor.


El retoño de las ideas confirma la madurez.

Parfait Atchadé
26 – 03- 2005