Cuando te conocí, alma tierna,
la Diana estaba más cerca de la tierra.
Era una luna colmada, era mi luna llena.
Y tu mirada se hizo vencedora...
Hoy hay luna llena y sigo aquí
admirando este mismo astro,
paseando con su naturaleza
y no quiero perder el circo de vista.
Pero el cielo no esta tan despejado.
La melancolía y el vacío de estos días
me llevan a la compostura,
y al sondeo de mi romance...
Perderme en tu mirada
es mi segunda naturaleza.
Si te das cuenta,
mi vida es locura.
Soy el mismo loco,
el de ayer y el de esta mañana.
Hablo más de aventura y de amistad
que de amor y de presente.
Pero cuando se habla de ilusiones
mi mirada se ilumina,
mi gozo se delimita
y mi demencia se apega.
La metáfora es mi vida,
mi poesía forma parte ella...
A cada edad, un gusto...
y al conjunto una vida, ¿te acuerdas?
Contigo aprendí a pararme,
y contigo velaré.
Pero todavía quedan veladas,
para nuestras almas nómadas...
También de una mirada nace la poesía. Poema compuesto a ti, querida Maria Magdalena Barceló Rodríguez.
Parfait Atchadé
16/04/2003
No comments:
Post a Comment