Solía soñar con mi miedo al amanecer,
Solía buscarlo en su desaparecer.
Cobarde y frágil visión de vida
Cálida y fina lagrima de alegría.
Penumbra que hoy llamo luces,
Recelos que anduvieron fugaces
Tras las noches tímidas
Tras las baladas solitarias.
Cielo negro y velado,
Mirada tranquila y perdida.
¿Quién se acordará de una noche sin estrellas?
¿Quién velará por una gota de cristal?
Versos al encuentro del mundo,
sueños embarcando ensueño profundo.
Tal vez el rocío tenga frío
tal vez el sentido se lo llevó.
Quimeras para el niño que solloza,
gemidos para el hombre que goza.
Poesía por lo afortunado que soy,
hogar para quien se la doy.
Alegría del día recién nacido
Sonrisa para el cometido parido.
Ilusión al vivir
retos para sobrevivir.
luces que hoy llamo Penumbra,
fugaces, así anduvieron mis Recelos,
tras los días tímidos y solitarios
detrás de mi solitaria sombra.
Solía soñar con mi miedo al amanecer,
Solía buscarlo en su desaparecer.
Cobarde y frágil visión de vida
Cálida y fina lagrima de alegría.
Una noche sin sueño escuchando al niño que suspira dentro del poeta.
Parfait Atchade
septiembre del 2003
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